Yo lloro.
Sí, estoy apenado
por Mis hijos que se han perdido.
Los caminos del mundo
se han convertidos en los de ellos.
Ninguno Me conocen
ni le importa hacer Mí voluntad.
Lloro por todos que se han salido
de Mí camino
para sequir sus propios deseos.
Pero no los sueltos.
Ellos son Mis hijos
y los amo mucho.
Yo continuo a velar sobre
cada uno de ellos.
Porque soy un Díos celoso
y no dejare que conozcan
ningun otro díos menos Yo.
Mí llamada todavia esta allí.
Espero que cada uno de ellos
vuelvan a Mí.
Porque no te has de inclinar á dios ajeno;
que Jehová, cuyo nombre es Celoso, Dios celoso es.
(Exodo 34:14)
