Regrésate, regrésate
de tus malos caminos
y júntate conmigo.
Deja atras todos los pensamientos
que no son de Mi
y busca lo que es Mío solamente.
Pues Yo te amo como a un niño
y no puedo tolerar por siempre
los caminos que están alejados de Mi.
Todavía Yo espero, pues te he
llamado hacia Mi yo mismo.
Sí, desde el principio te llamé.
Espero bendecirte con tanta abundancia
con tal de que tú Me sigas.
Así es que pon a un lado
todos los malos deseos,
el orgullo y los pensemientos que dicen
que tú no Me necesitas.
Yo te he dado todo lo bueno.
Como quisiera que voltees
y Me veas tuyo propio.
Si te has de covertir, O Israel, dice Jehova, conviértete á mí;
y si quitares de delante de mi tus abomanaciones, no andarás de acá para allá.
Y jurarás, diciendo, Vive Jehová, con verdad, con juicio, y con justicia:
y bendecirse han en él las gentes, y en él se gloriarán.
(Jeremias 4:1,2)
