Hay poder en Mi palabra hablada.
Escucha con tú corazón y sepas
lo que yo quiero que sepas;
que estas palabras son vida.
Leé Mi palabra.
Escucha Mi palabra.
Habla Mi palabra.
Mi palabra viva es verdad y sana
para tu mente y cuerpo.
No tengas miedo proclamar
Mi palabra en voz alta.
No hay problema que puedas tener
que Yo no he solucionado para ti.
Entonces vive en Mi,
y tendras descanso para tu alma.
Por lo cual, dejando toda inmundicia y superfluidad de malicia,
recibid con mansedumbre la palabra ingerida,
la cual puede hacer salvas vuestras almas
(Santiago 1:21)
