Yo cuidaré de ti. No temas.
Te he tomado en Mis brazos
durante todos estos años.
¿Acaso dejaré de estar contigo,
de cuidarte y de amarte?
En amor no hay temor; mas el perfecto amor echa fuera el temor: porque el temor tiene pena. De donde el que teme, no está perfecto en el amor.
(1 Juan 4:18)